miércoles, 24 de julio de 2013

cinco lunas

recordé un sueño:

era de noche
una noche profunda
venía de recorrer un largo camino
trabajar
venía de haber trabajado mucho
estaban mis hermanos
mi hermana más chica
mucho más chica de lo que es ahora
ahora que es madre
y que ya no es chica
traía en mí
la sabiduría silenciosa de los apagados
de los que vieron
correr el tiempo
en los techos
de los que entendieron
pero olvidaron
porque el mundo es un lugar gris
un lugar gris y triste
sabés
y a veces hay que aceptarlo

yo llegaba aliviada
y pesada como un yunque
a un refugio
a mi hogar
una azotea
y buscaba la luna
y veía la luna
brillante
y hermosa
como siempre aparece en mis sueños
pero entonces no era
una
eran cinco
cinco lunas
todas las mismas lunas
eran cinco
todas distintas
con distintas caras
y me puse
unos gruesos lentes
para buscarlas
entre las nubes
y ver con detalle
la transparencia de sus formas
y su luz
llegar a mí

me quedé tantas horas en esa oscuridad
sólo tomada por la luz
de las cinco lunas
en mi terraza
bendije con mis lágrimas tanta noche
y tantas palabras
y me senté
me tomé las rodillas
creo
y esperé

que estás esperando,
me dijo
(me digo
ahora despierta
ahora de cara
a la página
a la luna que crece
en mi cabeza
y en mi sangre)
que la luna  me lleve de los dientes
como a un felino
o a un lobo
qué estás esperando

que sea de color azul

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