en mi barrio
sobre los techos
bajo la mirada amarilla de la luna
se van encendiendo las calles
y desde esta ventana puedo ver un tejido de luces
todas
como promesas de silencio
como cerrar los ojos
y creer
con el alma
con el cuerpo
que hemos muerto
cada vez que suenan las sirenas
de una ambulancia
o de un patrullero
un perro invisible
un perro
que imagino
grande e invisible
parecido a un lobo
aúlla
le teme a la muerte
más que a la vida
y en eso se equivoca
No hay comentarios:
Publicar un comentario