lunes, 15 de octubre de 2012

no hay que llorar

hoy
caminaba
temprano
el sol
entre nubes
el sol
que me había despertado
temprano
un ojo rojo
entre los edificios
las aves que cantan
todas juntas
y nadie
oye
porque a esa hora
nadie oye
porque en la ciudad nadie oye
hoy
caminaba
por los adoquines
el sol
a través
de los paraísos
de la calle de adoquines
y arriba
entre sus dedos
las ramas
de los paraísos
abiertas
las flores
de todos los paraísos
el aroma
dulce
y anciano
de los paraísos
y recordé
el anuncio de la tormenta
y vi la tormenta
golpeando las ramas
y sentí
pena
por las flores lilas de los paraísos
y pensé
que así
la vida
tiene un diseño
para cada belleza
y que las flores
están
para perderse en la tormenta
para herirse en el viento
para viajar en el agua
porque así es la vida
y de la muerte
depende
que sigamos
despertando
todos los días
bajo este manto protector
y este silencioso bullicio

2 comentarios:

  1. Increíble; qué hermoso poema, la puta madre... cómo me hubiera gustado escribirlo yo. jaja. De verdad, es hermoso. Me voy conmovido! Saludos!

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  2. Gracias Matías. pronto. el libro y lo llevo a tu librería

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