domingo, 29 de mayo de 2011

Gestación de un ruido


¿A ver si funciona esta lapicera?
está como tapadita
se ha quedado todo ahí
sin salir
con  los labios apretados
antes del grito
en eterno suspenso de un golpe
que  no llega
una bengala repleta
una tormenta desierta y muda
 Así huyendo de todas las ganas me voy
Ahora
que te fuiste a pasear a un lugar
que no es el mío
Ahí
donde hay caracolitos
esos que  no quiero ni ver ya
Me cansé
me canso más seguido de lo que crees
Así que tené cuidado
no vayas a perder mi visión dorada
mejor endulzate el tacto de tus pupilas
O quedate pegado
lo que vos más te plazca
Perdete
 si te parece pesado mi bolso
 yo lo cargo lleno de libros
y con  esta  lapicera
que se ha puesto  gorda
 como la luna blanca y llena
de tanto esperar y aguantarse las ganas
es como si una ballena
tuviera un bebé adentro
y  el bebé crece tanto
 que se hace un castillo
con laberintos
con escaleras
Y lo hace para olvidar que está atrapado
que ve la luna
solo cuando el órgano  cetáceo
 canta de esa manera
 diferente
 erguida
y entonces el casco de su colonia se estremece
y chocan las amígdalas

Y lo que ve
 mejor no haberlo  visto nunca
 para qué:
¡Las ciudades que vomitan  pocilgas con olor a orín!
Apaguemos el fuego
entonces
y vayamos a descansar
 con la ventana abierta
 aunque haya un cáncer dentro de cada uno
 esperando salir
no, mejor  cuidate mientras duermas
y mantenete  y fuerte y lindo
 – como mis ojos quieren verte-
¡Qué espanto!¡Qué horror!
¡ cómo se te ocurre perderte esta vida!

                        Una palabra de tiempo
                                         puesta entre nosotros
y  amarrate a este deshielo
que yo te miro
 mientras el flash de un ojo  mata
 y otro hace el amor
Metete
 que yo escribo en vos
como rezando
pero también
sacándome la vagancia de encima
poniendo al encierro de patitas en la arena
 caminando al mar como un cangrejo
Vamos
que oímos
 viene silbando 
desde lejos  
ese mismo viejo motor

3 comentarios:

  1. Por lo que se ve, la lapicera consiguió destaparse. Y escribió un texto genial. E intenso, por supuesto.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Mariano.
    Soy devota de tus santos. Sabelo

    ResponderEliminar