martes, 23 de febrero de 2016

virgo

la luna está en virgo
es preciso ser buena con el cuerpo
aprender a amar
volver a la soledad
y al agua
después
estar
desnuda
en la cama
aceptar el caos
el orden
el silencio
escribir

atardece

atardece
quisiera tener
una cámara perpetua
para detener el momento
cuando el cielo se prende fuego
y la muerte es rosa

cuánto dura este segundo

hasta que se extingue
trato de ponerlo en mi mano
pero no hay arte
que reemplace
eso que perdemos

no hay consuelo ante la noche

así permanezco
quieta
muda
con la mente
en un nombre sagrado
así recbo
el brillo dorado de las calles

miércoles, 17 de febrero de 2016

de este lado de la pantalla

Hay una manera
de saber cuánto te extraño
pero dejo en silencio
los videos
que me hacen acordar a vos
pasan las imágenes
y abro otrás páginas
mientras
simulo muy bien
el gesto de la boca cuando
aparece tu nombre en el buscador
tus ojos fantasmales
entre las fotos de perfil de los desconocidos
siento que estoy
llamándote
pongo una letra
y aparece tu nombre
porque tu nombre
tiene todas las letras
y porque te busqué
tantas veces
para verte
sonreír
en una foto de 2009
que cae una tormenta
en la calma real
de mi vida
en la calma violeta que vive
de este lado de la pantalla

pez fuera del agua

Me decís que extrañas el agua
y por eso
a veces caminas la ciudad
en zig zag
como buscando con una vara en el desierto
los huecos
los pozos en el desierto
la manera en que se mueve el mundo
bajo el agua
entonces
veías los autos
y no eran más que peces
ciegos
brillantes
pero ciegos
y esa es tu manera de sobrevivir
al aire denso
húmedo y verde
sin  branquias

el tiempo no espera a nadie

el tiempo habita en mí
como un trípode
me sostengo en él
cierro los ojos
me siento en eje
percibo el peso
la vibración sobre mi hueso
como si me apretaras
despacio
la mano

abro los ojos
para ver el atardecer
reocortarse
en la ventana
el rumor del nueve que atraviesa la avenida
el perro que ladra

estoy quieta
contenida
con la seguridad del desamparo
oigo hablar a los muertos
oigo la noche
oigo ese reloj
un instante que retumba

jueves, 4 de febrero de 2016

https://www.youtube.com/watch?v=V73MNOob_BU

miércoles, 3 de febrero de 2016

Himnos


Mis alumnos
escriben Nirvana en los bancos
cantan Rape me como si fuera un himno
cantan como si Kurt Cobain viviera.
Tienen la edad que yo tenía
cuando salió Nevermind,
o cuando Kurt se pegó un tiro.
Cantan como si fueran los noventa.
Pienso, entonces,
en lo que dicen los cínicos,
que todo cambia, pero es mentira
que el cambio sea el avance;
a veces,
es sólo volver atrás.
Me niego a creer
que ellos no sienten
la misma rabia que yo sentía
cuando el mundo se caía a pedazos.
Llevamos en nosotros
una década de duelo
y otra de resistencia.
El cuerpo aprende a caerse y levantarse
para volver a caminar.
Un ritmo sin sentido
Sosteniéndonos en el mundo,
como un susurro de ira
que se vuelve clamor.
¿De qué color es el futuro?
¿Cuánto hay que escribir
para hacer de este mundo
algo más parecido a nuestros sueños?
¿Les cuento, a mis alumnos, cómo termina la historia?
En la decepción,
en la ruptura de la Red ,
en las casas que van cayéndose
con las familias adentro.
¿Me acerco a ellos
y les digo que Kurt no se mató?,
que lo mataron
como a Lennon o a Gandhi
pero que no importa,
porque la rebeldía,
es una cinta que se repite
hasta el hartazgo;
que no queda nada
si no se deja el cuerpo.
Les digo que la Historia
hace con nosotros lo mismo
que con los monumentos:
los derrumba,
pero también los inventa.
No, no todo está volviendo.
Lo que vuelve,
es distinto.
Cada acto es dos veces:
una tragedia y una farsa
y, ahora, en este campo minado,
también toca elegir
de qué color serán las pintadas
que usemos como bandera,
cuán alto tienen que mirar
para ser águilas,
cuáles son las letras que velan el olvido,
cuál es la manera en el que día nace y muere,
y siempre hay oscuridad
y siempre hay luz.
Les digo que lean que escriban que sean,
aunque nos aplasten,
los sueños crecen al infinito.
Les digo que sigan cantando,
cada vez más fuerte
porque sólo así sabremos
hasta dónde llega el silencio,
y hasta dónde llega nuestra Voz.