dejen de drenarme
les pido
a los demonios
hoy quiero llorar
para pasar el duelo
sentirme abrazada a la distancia
para que mi memoria sepa
diferenciar la ilusión
de la muerte
de lo real de la muerte
de lo infranqueable de la muerte
y ya no caiga
en ese estado tortuoso del que pierde su tiempo
a la sombra de la sombra de los demás
dejen
que el mundo caiga
dejen que todo se venga a abajo
dejen que acepte
esta tristeza
de final de los tiempos
que voy cargando
y limpie
mi cuarto
y mis paredes
y saque lo que molesta de mi vista
para darle espacio
a la nueva vida
porque yo sé
que no se detiene la marcha
del cambio
a pesar de los hogares
y de la costumbre
y es tan enfermo el silencio
como la mentira
o la excesiva cantidad de cosas
que nos decimos para simular
yo no quiero
una máscara
yo quiero
arder lejos
déjenme
en el fuego que todo lo cura
en el misterio que no se revela
guardo una vieja certeza
y vengo a escarbarlo todo
con una uña de sangre
con el hambre y con la sed
domingo, 20 de abril de 2014
lunes, 14 de abril de 2014
luna roja
yo le dejo
a la luna
el silencio
porque ella ocurre
y eso es lo real
la ves
sostenida por el andar de los astros
la ves
sobre las cabezas
y los ejes
¿la ves?
se puede tocar algo
más allá de la negrura del cielo entre las torres
se puede
todo lo que pensamos
imposible
se puede
hay que creer
no hay que desesperar
ante la lengua
va a decir
alguna vez
y eso también
será ocurrir
en el tiempo
qué intención dejamos
en la rivera
y en los abismos
qué parte del misterio tendremos que llamar
por su disfraz
hasta que se devele
esta ilusión tiene contados sus días
lo que despierta esta noche
permanecerá por siempre
abierto
como un eco
como un volcán
ahí va la luna
desnuda
a teñirse de roja
ahí va la luna
la ves,
¿la ves?
a la luna
el silencio
porque ella ocurre
y eso es lo real
la ves
sostenida por el andar de los astros
la ves
sobre las cabezas
y los ejes
¿la ves?
se puede tocar algo
más allá de la negrura del cielo entre las torres
se puede
todo lo que pensamos
imposible
se puede
hay que creer
no hay que desesperar
ante la lengua
va a decir
alguna vez
y eso también
será ocurrir
en el tiempo
qué intención dejamos
en la rivera
y en los abismos
qué parte del misterio tendremos que llamar
por su disfraz
hasta que se devele
esta ilusión tiene contados sus días
lo que despierta esta noche
permanecerá por siempre
abierto
como un eco
como un volcán
ahí va la luna
desnuda
a teñirse de roja
ahí va la luna
la ves,
¿la ves?
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viernes, 11 de abril de 2014
esperando el eclipse
la luna hace estragos en mí
me quedo muda
no puedo decir
todo lo que siento
es una marea detrás de cada pensamiento
es como estar
delante del abismo de lo irracional
y saber
que en realidad
la ilusión
es lo otro
la lógica aplicada al cuerpo
la razón puesta en palabras
me ahoga el mundo
me ahoga
necesito descansar la angustia
de todo lo que me sufre
de este mundo
necesito compartir
en un abrazo
en una noche
en un cuerpo alrededor del mío
esta existencia sin sentido
quisiera saber
si del otro lado
estás
si estás por estar
como harían los canallas o los cobardes
o si es verdad
lo que sintió
mi mano cuando estuvo en la tuya
yo no sé dejar el cuerpo
sin dejar el alma
y no creo que alguna vez
pueda aprender a hacerlo
donde van mis brazos
van mis palabras
donde se apoya mi cabeza
se apoya mi memoria
nada es
una superficie
y no quiero que lo sea
quiero quemarme en el fuego
que todo lo arrasa
porque sé que esa es la única manera
de volver
me quedo muda
no puedo decir
todo lo que siento
es una marea detrás de cada pensamiento
es como estar
delante del abismo de lo irracional
y saber
que en realidad
la ilusión
es lo otro
la lógica aplicada al cuerpo
la razón puesta en palabras
me ahoga el mundo
me ahoga
necesito descansar la angustia
de todo lo que me sufre
de este mundo
necesito compartir
en un abrazo
en una noche
en un cuerpo alrededor del mío
esta existencia sin sentido
quisiera saber
si del otro lado
estás
si estás por estar
como harían los canallas o los cobardes
o si es verdad
lo que sintió
mi mano cuando estuvo en la tuya
yo no sé dejar el cuerpo
sin dejar el alma
y no creo que alguna vez
pueda aprender a hacerlo
donde van mis brazos
van mis palabras
donde se apoya mi cabeza
se apoya mi memoria
nada es
una superficie
y no quiero que lo sea
quiero quemarme en el fuego
que todo lo arrasa
porque sé que esa es la única manera
de volver
martes, 8 de abril de 2014
la sala de espera
Del hombre no recuerdo más que la cicatriz de su nariz
el tabique vencido por la violencia
Su mano dejó sobre mi oído
la impresión de que ya había golpeado
antes a una mujer
y no por error como ahora
sino con la impunidad del tamaño que no es la fuerza.
A quién lastima la violencia sin sentido
El golpe me asustó y dije algo y me sostuve en el asiento
recuperando la certeza de que
un error hoy
ayer fue otra cosa
el recuerdo callado bajo mi cuerpo
de la mano que me ahogaba hasta sangrar
él no es él dije
el hombre me pidió perdón
pero no quise mirarlo a los ojos tenía miedo
de que fuera él bajo un disfraz
o peor que descubriera el mío
y ya no soy
ya no puedo ser la persona que dejó caer su cuerpo
en manos de otro
perdón dijo
y bajó del colectivo
y yo bajé también
con el terror
con la incertidumbre del que estuvo cerca
y corrí
¿A dónde? ¿Qué refugio nos queda?
si toda la ciudad parece devorarte
si donde vaya voy a encontrar la misma locura
a dónde se puede correr
si llevamos esto con nosotras
En el trabajo me enviaron a la clínica
no llores me dijeron
pero lloraba por el olor a la clínica y la sangre debajo de mis pies
y el silencio del enfermero que cosió mi párpado
en esa salita blanca
y de mi voz diciendo mentiras
para cubrir lo que no se podía cubrir
lo que se nota con solo ver
con solo preguntar
nadie quiere saber realmente
nadie quiere que sea vea
ni yo
yo quería seguir nadando en el silencio
la cómoda muerte de la víctima.
Y ahora me bajo del taxi
y entro a la clínica aturdida
con el mundo extrañado por la falta de equilibrio
es hoy y no es el pasado
tranquila me digo
trato de empujar los demonios
la sala de espera del fondo dicen en la puerta de entrada
y la sala de espera del fondo
está llena de hombres
todos hombres
y siento las miradas sobre mí
pero no
es mi miedo
es mi propio miedo el que transforma el mundo que me rodea
y aunque siento
la energía espesa de la testosterona
también estoy yo a la espera
y veo las piernas golpeadas
los yesos
las pieles oscuras de los obreros
que también esperan
la mirada clavada en la televisión de la sala
el informe de la violencia
hay alerta metereológica
lluvias, granizo, alerta,
después los goles
después el robo con rehenes
y todos miran la pantalla casi sin pestañar
un periodista presenta a una mujer
que dice su ex la golpea
una mujer que pide ayuda
que quiere parar los golpes de los hombres
y los hombres siguen mirando sin pestañar
a dónde va mi miedo
cuál es su nombre
si no es el mío
cuál es el nombre de las víctimas
y de las personas que tienen miedo
Ud cree que la va a matar
quizá pueda irse de ahí
me va a matar dice ella
y ella es una cosa como fui yo y como fuimos todas
y como son los seres que golpean
por error
que abusan por error
que abaten contra la vida por error
adónde va mi miedo
qué nombre le pongo
ahora
por el parlante una voz me llama
me nombra me saca del mareo
y la noche
ahora el nombre resuena en la sala de espera
y me levanto con cuidado
y los hombres me miran cuando me levanto
y me siguen su ojos
hasta que vuelven a la pantalla
la pantalla del mundo que no pestañea
la pantalla del mundo que nunca se quiebra
el tabique vencido por la violencia
Su mano dejó sobre mi oído
la impresión de que ya había golpeado
antes a una mujer
y no por error como ahora
sino con la impunidad del tamaño que no es la fuerza.
A quién lastima la violencia sin sentido
El golpe me asustó y dije algo y me sostuve en el asiento
recuperando la certeza de que
un error hoy
ayer fue otra cosa
el recuerdo callado bajo mi cuerpo
de la mano que me ahogaba hasta sangrar
él no es él dije
el hombre me pidió perdón
pero no quise mirarlo a los ojos tenía miedo
de que fuera él bajo un disfraz
o peor que descubriera el mío
y ya no soy
ya no puedo ser la persona que dejó caer su cuerpo
en manos de otro
perdón dijo
y bajó del colectivo
y yo bajé también
con el terror
con la incertidumbre del que estuvo cerca
y corrí
¿A dónde? ¿Qué refugio nos queda?
si toda la ciudad parece devorarte
si donde vaya voy a encontrar la misma locura
a dónde se puede correr
si llevamos esto con nosotras
En el trabajo me enviaron a la clínica
no llores me dijeron
pero lloraba por el olor a la clínica y la sangre debajo de mis pies
y el silencio del enfermero que cosió mi párpado
en esa salita blanca
y de mi voz diciendo mentiras
para cubrir lo que no se podía cubrir
lo que se nota con solo ver
con solo preguntar
nadie quiere saber realmente
nadie quiere que sea vea
ni yo
yo quería seguir nadando en el silencio
la cómoda muerte de la víctima.
Y ahora me bajo del taxi
y entro a la clínica aturdida
con el mundo extrañado por la falta de equilibrio
es hoy y no es el pasado
tranquila me digo
trato de empujar los demonios
la sala de espera del fondo dicen en la puerta de entrada
y la sala de espera del fondo
está llena de hombres
todos hombres
y siento las miradas sobre mí
pero no
es mi miedo
es mi propio miedo el que transforma el mundo que me rodea
y aunque siento
la energía espesa de la testosterona
también estoy yo a la espera
y veo las piernas golpeadas
los yesos
las pieles oscuras de los obreros
que también esperan
la mirada clavada en la televisión de la sala
el informe de la violencia
hay alerta metereológica
lluvias, granizo, alerta,
después los goles
después el robo con rehenes
y todos miran la pantalla casi sin pestañar
un periodista presenta a una mujer
que dice su ex la golpea
una mujer que pide ayuda
que quiere parar los golpes de los hombres
y los hombres siguen mirando sin pestañar
a dónde va mi miedo
cuál es su nombre
si no es el mío
cuál es el nombre de las víctimas
y de las personas que tienen miedo
Ud cree que la va a matar
quizá pueda irse de ahí
me va a matar dice ella
y ella es una cosa como fui yo y como fuimos todas
y como son los seres que golpean
por error
que abusan por error
que abaten contra la vida por error
adónde va mi miedo
qué nombre le pongo
ahora
por el parlante una voz me llama
me nombra me saca del mareo
y la noche
ahora el nombre resuena en la sala de espera
y me levanto con cuidado
y los hombres me miran cuando me levanto
y me siguen su ojos
hasta que vuelven a la pantalla
la pantalla del mundo que no pestañea
la pantalla del mundo que nunca se quiebra
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viernes, 4 de abril de 2014
la casa de la palmera
en mi casa
antes
había una palmera
llegué anoche
y ya no estaba
la habían desaparecido
era tarde
y no quise
no pude mirar la herida abierta de la palmera
en un volquete
adiviné
que habían enterrado
con sus hojas y su tronco parte de la historia
de la historia
recuerdo cuando la trajeron
el perro
la mordió hasta doblarla
y recuerdo cuando
sus frutos
llenaron la vereda de pelotitas
y los aires de cotorras
ahora hay un vacío
digo
y me duermo
tengo terribles pesadillas
que duran la madrugada
entera
sueños en los que mis hermanos desaparecen
y es mi culpa por no haber sabido
por no haber podido
frenar la noche
ponerle fin a la perversión
errática de los mudos
ahora que juego de huésped
en esta casa
que visito sus aposentos abandonados por los pichones
que dejan el nido
pienso que
yo también
dejé el nido
pero tengo una obsesión
no puedo
no quiero
dejar de volver
ahora que soy una visitante entre el tiempo que desarma las paredes
y acumula cosas
pienso que
todos estamos
atados al pasado
pero no
todos somos parte de una historia
pero también
queda
bajo el manto oscuro de estos tiempos
la posbilidad
la esperanza latente de la luz
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