porque el día empieza a perderse en una niebla profunda
y me tocan como dagas
algunas
algunas tontas palabras
y la luna está perdida entre las nubecitas
y mi cabeza pesa
pero sonrío
siento la sonrisa azul
y sonrío
espero las noches largas
abrumadas y largas
de frío
espero los árboles y el cielo gris
y dejar la piel desnuda
debajo de las mantas
y los abrazos
cada vez que miro el cielo
siento que lo estoy mirando por última vez
o por primera vez
y siempre es la primera
entonces todos esos cortecitos
todos los magullones violetas
que hieren
que lastiman desde la nada
ya no duelen tanto
ya no siento tanta pena
es que a vecese no entiendo
y quiero
pero no puedo
y eso ahí
en el costadito
y el miedo sabe ganarse su lugar de materia oscura
sabe ocupar lo que no puedo nombrar
lo que no sé olvidar
porque pesa
y yo solo quiero mirar
a veces el cielo
y saber si estoy mirando por última vez
la luna
y preguntarle a mi diosa blanca
si está bien este bordado que voy acabando
en mi mortaja
o mejor nada
o mejor me callo y me voy a la cama
a esperar con los ojos bien abiertos
la noche larga
Si un día hago una selección de poemas para una antología que se titule algo así como "Los mejores poemas que leí en los blogs" este va a estar ahí, sin dudas. Y mirá que no logro llevarme bien con los diminutivos en la poesía; me caen mal. Pero acá todo cierra, cada palabra, cada momento. Es un poema hermoso. Todo lo inquietante que puede haber en la idea de morir uno, lo volviste natural, sin que perdiera su misterio. Y las heridas y las tristezas, las penas, están ahí, pero fueron aceptadas -no con resignación cristiana-, sino con la valentía del que se sabe pequeño, con una valentía humana y esperanzadora. En esta noche larga vamos solos, pero tenemos un cielo por mirar, y una luna que buscar.
ResponderEliminarMe gustó mucho, mucho este poema.
Abrazo!
Gracias Matías. En serio, tus palabras me son tan gratas, que ya las estaba extrañando... cuando leo lo que publicás, me doy cuenta que hablamos el mismo humano idioma.
ResponderEliminarGracias otra vez, saludos!