primero vi los bordes lilas de las nubes
un tono como el del atardecer
pero sin caída de días
en el horizonte este
después se tornaron verdes y grises
y el viento silbó cada vez más fuerte
un rugido
y la cortina da agua cayendo como un manto blanco
allá
en los edificios cerca del estadio
y la cortina avanzando
recortando el aire y la distancia
y después los estruendos
los golpes
los puños cerrados de hielo que golpeaban
erráticamente
los techos y los adoquines
la luz que quiebra el cielo
y todo es un mar
dado vuelta ahora
y la lluvia ya no se detiene
ya no se detendrá
y lo único que pienso
lo que repite mi voz como un mantra
es que llegues sano y salvo
a donde quiera que vayas
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