viernes, 25 de noviembre de 2011

Hoy el fin del mundo, mañana el mar

Entonces es fácil
dejarse llevar por el run run
y lanzarse a una pileta
con la seguridad
de la caída
con la ceguera de la noche
con la paz de lo vencido

porque de antemano sabemos que el pasado
está donde está por una razón
pero cada tanto
se sienta
fumando un cigarro
en la orilla de la cama
a mirarnos los tatuajes
a rascarnos las orejas
a vernos dormir la tanda después del show
del despilfarro de miradas
de poner el corazón en la mesa
a pesar de que todo haya pasado
todo haya terminado
en un par de copas
y unos besos a escondidas
en las manos
que recorren la piel
como si nunca antes
aunque es siempre antes
siempre es antes

que se termine el mundo, entonces
que se ahogue en un río de lava
la nota en la heladera
la sonrisa dibujada
por un lápiz amargo
el liderazgo silencioso de un guardarropa viejo

que dicte sobre el balcón
las mareas
porque todo lo restante será
alguna vez parte de un sueño
o un relato
y sólo nos quedará
 la sal y las gaviotas
de lo que nos llevamos puesto




2 comentarios:

  1. precioso!
    me emocionó el final,
    creo que llegas a todo!!

    saludos
    ana claudia

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  2. Gracias ana claudia, gracias por pasar y leer!

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