domingo, 24 de julio de 2011

Royal

En la casa blanca
vive una reina vieja
el pelo café
le llega hasta las rodillas
pálidas y pulidas
por el vaivén de las oficinas

ahora sus ojos plateados
ahora sus dedos fríos
ahora su manojo de respuestas hechas
su sonrisa bífida

no está sola
la siguen como mulas
y colas de largos vestidos
roedores y fantasmas
de cuencas vacías
el halo radiante de los hologramas
los pulcros vestigios
de un reino falso
pantomimas

a sus banquetes
ungidos de oro
y talismanes
recurren banqueros
y damas con liturgia
dejan su limosna
otras reinas
mejores pagas
y hablan hasta hartarse
de lo dura que es su vida

se reunen un una escalera
flaca alta
como una torre de cemento
o un ojo blindado
y engullen miradas
hacia la plebe roñosa
los que pululan detrás
de su existencia diminuta
las palabras caen
y aplastan
hermanos
padres
buenos amigos
los huesos se amontonan
los gritos de dolor se apagan
con el fuego de los centinelas
el olvido es rápido
fugaz y limpio
entonces todo parece un acto
aplauden
y dejan correr
bajo el arroyo de su mugre
las máscaras rotas de su esqueleto

la reina
duerme tranquila en su cofre
inventará más tarde
un nuevo decreto
lo oirán sus cuatros paredes blancas
lo cumplirán a raja tabla
todo su séquito de roedores
y la mugre llegará
lentamente
a los cimientos de la torre
para terminar
uno a uno
como a todos
los días que quedan de esta vida

3 comentarios:

  1. Como toda la omnipotencia real, concentra mugre. Una mugre que termina concentrándose en la real y más impura de las omnipotencias.

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  2. Los sueños tienen esa capacidad sintética, como las postales,
    Gracias por leer, Gi

    Como toda la omnipotencia real, concentra mugre.
    coincido Mariano

    Gracias por leer

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