domingo, 31 de octubre de 2010

In the name of

Y una mañana,
quise cambiar el mundo,
trastabillé
y me rompí el labio

la sangre brotaba como un hilo de araña
de esos que caen sobre la ropa tendida en verano

me sostuve en la esquina
bajo un árbol pálido
me conmovieron
sus palabras
rumeantes y sentidas,
habitante de la historia
y seguí

olvidé tras una sirena azul
lo que me había detenido
quemé las últimas llantas de mi exilio
y me lancé
a llorar a mis muertos
porque cuando camino
lo hago en su nombre
y vuelven a la vida
porque cuando camino
hago que el mundo sea distinto


domingo, 3 de octubre de 2010

turista

se parte fácilmente hacia ningún lugar
cuando se levanta
erguida y cubierta por el tiempo del oro
una mañana blanca
 con las mochilas llenas de turistas

no siempre llegamos
ni vemos el lugar del mapa indicado

se des-pliega
(como el límite del pilcomayo sobre el chaco boreal
como la lengua en plena frontera con el oceáno antártico)

mestizos siempre
híbridos
vestidos de mujer
y con llagas en las manos

qué pequeño parece ese discurso
ante el silencio del ojo