martes, 8 de marzo de 2016

Mujer


la luna me pone iracunda
con una lanza entre los dientes
me vuelve sobre mi eje,

 me obliga a rotar
soy un lobo horizonte y noche
me quito la piel
que arde

 nado
no llega nunca a calmarse
 la vuelvo a quitar
 muda  se transforma
se hace de hierro
 aunque se abrace al  último vestigio de la lira
esta lengua
es puro naufragio
ha perdido todo
no le queda más que el esqueleto
llagado por la sal, 

aunque se disfrace
y una máscara
pesada como siglos 
nos estampe
la cara impávida de la luna
 este rostro
no se devela
se disfraza
incansablemente
plegado sobre sí mismo
como el papel donde firmaron
la guerra
aquellas madres
la hoguera donde quemaron
sus cuerpos violados
hasta el hartazgo
humillados
silenciados
bajo el signo de lo oculto
bajo el signo de la no verdad

una tierra
que nos tragó calladas
nos hicimos piedras
nos movimos en un mundo
que  escupió
hasta nuestra mortaja
entramos
en el altar
en el palacio
nos pusimos la venda
que nos dejaron perfumada
una y otra vez
porque ningún esclavo
quiere saber que es esclavo de verdad


mujer
es el nombre de la no verdad
una piel insana
que dibujé con signos
un vestido que ciñó
la cintura de mis ideas
hasta dejarlas sin aristas
inocuas
con los filos para adentro
todas destentadas
las nodrizas sucias
que crían bastardos
las estatuas rubias
que llamaron con  mi mismo nombre
pero no
mi nombre no es silencio
mi nombre no es verdad

ya no tengo los ojos cerrados

tenía una cara
y una excusa
antes de que el mundo fuera dado
yo me pintaba
el vientre de azul
y danzaba bajo mi astro
 no tenía miedo: 
cantaba
en una lengua
ahora  trunca
olvidada
por el pisotón del tigre
la yugular herida del monstruo
que siempre tiene miedo
que ante todo tiene miedo
nos encerraron  hace tanto
que  olvidaron
la amenaza de la pulcra simetría
de mi mano

mi lengua ya no es silencio

desoigo mi nombre
mururo
me salen alas
planeo en el fuego
sobre el ojo y las ruinas
 flotemos
porque caminar
no alcanza
vení, mi mano te abraza
 mi mano es el mar donde nos curamos
 porque el mar cura
hasta el perdón
 salgo de la espuma
embestida
bajo el manto de una música
que ya  no puedo nombrar
no me detengo
bajo el espejo
no me quiebro  ante la luz
traigo al orden de este mundo
caos y dientes
espasmos y delirios
cuerpos que  se abren al tiempo
del deseo
perfectos en la noche
vamos al vuelo de las cavernas
al bosque de las bestias
vamos, nos esperan
para hundir el miedo
vamos de esta furia
ya no se puede volver atrás
 de esta negra espesura 
no queda nada
salvo el grito

mi lengua no es olvido
mi Voz ya no es silencio.