jueves, 27 de junio de 2013

abuela

por suerte hay cosas
que no pueden decirse
ni basta con ponerle nombre
a todos todos los lados de esta hoja
o del mundo que empieza más allá de las pantallas

hay un lugar
para las lágrimas
cuando vienen desde el centro mismo de la galaxia
y se dejan hamacar
en un viaje
o en las palabras
o en las mortajas azules y blancas
que cosimos juntas
las noches
que pasamos
alrededor de la soledad de la otra
sabiendo que ese momento
era asegurarnos
la eternidad
en la memoria
porque no te vas a ningún lado
lejos mío
nunca
cada vez que hablo
o escribo un poema
o recuerdo
porque recuerdo todo
lo recuerdo todo con todo lo que el olvido me deja recordar

de este lado del océano
cantaste tus canciones
en una lengua
que me diste para que adorne
para que cuente con el tono de tu melancolía
y tu humor
las historias
que nos hicieron
salir del bosque
y que no sabíamos
aunque sabíamos
porque siempre sabemos
de qué cueva es el génesis de los aquelarres y los cantos
a qué luna tenemos que pedirle
las sábanas de protección
de qué lado se duerme cuando hace frío
cómo esperar amar a alguien que no sepa
dónde está su corazón
te llevo en cada pasito que doy
te veo en la verdulería
junto a las hojas verdes
te escucho retándome
cantándome
llenando el aire con mi nombre en tu voz

y es todo
y es poquito
cuando me siento sola
en esta soledad y en este silencio
cuando siento que todo lo que me queda
es un montón de pedacitos
cuando apago las luces
y no tengo miedo
y cuando tengo miedo
también
cuando tengo miedo
siento que tu mano viene a tomar la mía
siento que mi casa
es un cuarto gigante de luces
y siempre está habitada por
tu voz

lunes, 24 de junio de 2013

lo que resta es silencio, dijo

quiero escribir hasta agotarme
hasta que me sangren
los ojos y las manos y el aire que quema mi garganta
hasta que no pueda decirme
más que lágrimas en el cielo de la bruma
y las luces
y la voz que busco
entre guitarras
quiero escuchar la escritura de sonar en mi cabeza
hasta que me desarmen
los labios
los dientes tibios
del amante
el amante que no es
que no supo ser
el amante que sea
detrás
de la ilusión
y el desasosiego

qué música debo escuchar
para dejarlo todo atrás
hasta el sueño
y la escritura
y caer
en la paz
de mi colchón
en el pinchazo de la pierna
luego de las horas
y las horas
extenuantes
de la palabra
de la palabra extenuante
que me hace
y me deshace
que sabe pero olvida

o todo esto es silencio


domingo, 23 de junio de 2013

los sueños de la luna blanca

ayer soñé
que hacía calor cuando no lo hacía
que en mi casa
en el hogar de mis padres
hacía calor cuando ya no lo hacía
y que eso hacía
que la casa de mis padres
fuera
ese lugar único que es
el lugar único que es
donde habitan
los últimos vestigios
donde duermen los últimos insectos
del verano
y apenas sentir
el calor pegarse al cuerpo
basta
para oír en mis sueños
el canto de las chicharras
las últimas chicharras
pensé
sólo sobreviven
en Haedo
aquí el invierno nunca es tan crudo
aquí siempre hay lugar para un abrazo
o para el sofocamiento
que se parece
al fuego
pero no es lo mismo
y después
recordé
en el sueño
lo que había soñado la noche anterior
lo recordé
como se recuerda el dolor de cintura
y el crujir del colchón vencido
como se recuerda el labio roto
por la piña
y la ira
la furia doblada por la noche
en la vereda de macetones
recordé los rosales
y el rostro
alto
y moreno
y que al hablar me ahogara el te amo
me parecía normal
que me asfixiara el amor
parecía normal
y duradero
y aceptado por todos los que miraban
en ese sueño
mi muerte
mi muerte
con una boa de palabras sobre el rostro
mi muerte
con los ojos enviados al amarillo

la luna me trae
mensajes cifrados
que deja en mi baúl
como los felinos dejan
las aves muertas
a sus amos
ejerce sobre mí
un poder invisible y antiguo
y quiero desgarrarlo todo
para entenderlo todo
para saber de qué materia está hecha la materia
del universo
y por dónde debo empezar a cortar
o a escribir
que nunca pero nunca
son la misma cosa
me desperté de la pesadilla
apenas
y me conduje a otro sueño
a uno más limpio
de cielos grises
y grandes playones
donde cantábamos canciones que no conducen a ningún lugar
donde sabíamos el nombre de los electrodos
pero habíamos olvidado el de los árboles
es el futuro, dijo mi madre
y estábamos sentadas
en unas gradas
esperando
y entonces
una nave
bajó al suelo gris
del playón
una nave gris como el suelo del playón
bajó
y de ella
los seres hermosos
y mudos
del futuro
seres azules y mudos
y respiré
la ambigüedad y la duda
respiré
no saber cómo seguir
me hizo temblar
me hizo abrir un pasaje
a través del silencio
y desperté
cubierta de la luz
cenicienta
de los que han sido visitados
por el hado
por la noche y el destino
desperté
con la conciencia partida a la luz
con el despertar en la madrugada
de los desesperados
de los que mueren en una balacera
o fusilados
o con el corazón roto
con el corazón roto
la angustia de la vida puesta en ese minuto
en la escacez del minuto
en las sábanas marcadas por el olvido
por el olvido de las sábanas
que pronto desaparecerán
hay que levantarse
hay que correr a la sábana blanca
no a la página
a la página
hay que escribir
es la única certeza del mundo que me alcanza
es la única manera que tengo
para sobrevivir

viernes, 21 de junio de 2013

andén uno

tenía que hacerlo
algún día alguna vez
tenía que acercarme al andén
mirar los frenos que no alcanzaron
a parar la muerte
mirar las piedras sucias
la basura
mirar el piso
luego la pared
y aunque hayan pasado tantos meses
un año y tantos meses
dejar que mi mente
recree
que haga palpable el horror
que le dé cabida
a la imaginación de la muerte
al horror de la muerte
a los nombres puestos en la pared
a la vida
de los que hoy están puestos en la pared
tantas veces
había huido
para no ver
para no dejar que me tocaran esos nombres
y ayer
que era tarde
y hacía frío
y el tren partía
desde el andén uno
vi que había  gente
que trabaja en un feriado
la gente que trabaja
y toma el Sarmiento
un feriado
que miraba la pared
y supe
que con seguir
de largo
ya no lograría nada
que tenía que mirar el dolor de los demás
de los cincuentayun
demás
para entender
o querer hacerlo
dejar que mi mente
intente sentir un segundo
lo que ellos sufrieron
tenía que leer los nombres
y llorarlos
tatiana embarazada de uma
chumi
dionisia
nicolás
tanto dolor
tanto dolor
lloro
pero mis lágrimas no dicen nada
ni llenan ningún vacío
lloro
y me doy cuenta
de mi suerte
y de la suerte del mundo que vive sin suerte
porque todo es azar
y nadie puede decir mañana
otros miraron también
los nombres
otros  pegaron 
la cara de algún dios
la cara de un santo
con el corazón abierto
el rostro blanco de una virgen

después hay que subir
al tren
que llega al andén uno
la gente no deja salir a los que llegan
entran apresurados
a buscar un asiento
y cuidarse del frío
yo no entiendo a este mundo
digo
yo no lo entiendo
pero sé que cada tanto
la humanidad queda desnuda
y vamos sin saberlo
a perdernos
y a encontrarnos
en este universo
 la vida sigue
parece
en el tiempo de las rutinas y los hábitos
pero no sigue la vida
ya no
ya nunca más igual
se detiene
una vez más y para siempre
cada vez que no frena
el tren que no frena
y la muerte se despliega con su mugre y con su canto



miércoles, 12 de junio de 2013

soltar

quiero dejar de hablarte
dejar de escuchar tus comentarios
las anécdotas del sur
o la política
quiero dejar atrás
los viajes que no fueron
tu mano tomando la mía
en el desierto
de las multitudes
en las calles cubiertas de mugre

voy hacia el mundo
que me hubiera gustado compartir
con vos y con tu bicicleta
con vos y tus ojos
con vos y tu locura

ya no quiero vivir de imágenes rotas
luces que se apagaron en la neblina
necesito
lo real de la vida
de mi lado
necesito
poder seguir
senderos
porque la felicidad me está esperando en alguna esquina
dicen
y tengo que estar livianita
los ojos abiertos
el velo corrido
en el cuore
para verla llegar
nadie puede negarme el olvido
es privilegio
de los auténticos
de los no cobardes
de los que viven

tengo que vivir
de la luz
y la medida diaria de palabras
tengo que saber que todo lo que no fue
por algo ha sido
tengo que aprender
a dejar atrás
a soltar

el cuerpo pequeño


la nimiedad
de los hombres
 la superficialidad del cuerpo
 lo que lleva a un sujeto
a hacer
de sí mismo
objeto

con cuánta celeridad
se apagan las estrellas
y cada noche
se hace más larga
la oscuridad
como un manto
como un manto

de todas las caricias que dejaste en mi cuerpo
tus ojos

miro mis manos
abiertas como llagas
sobre el teclado negro

pienso en los restos de luz
que dejamos partir
pienso
si alguien habrá guardado
tantas ganas de abrazarse
en la alacena
y esté dispuesta
a darme su ración de invierno



en este lado del universo

desperté
con la sensación
tan habitual
de haber recorrido
siglos
de haber conocido el nombre de todos los árboles
y las estrellas
como si hubiera salido del mundo
la palabra
para entrar en otro pedazo
del universo
y olvido todo
cuando despierto
o cuando se despierta este cuerpo
los miembros y los músculos
los párpados
y los dedos
pero
con la certeza de haberlo conocido todo
tanto
que  un segundo bastaría para tomarlo de vuelta

sólo me queda
esta sensación de haber oído
como en una canción
que olvidamos
que sabemos tararear
entonces
en el mundo que dicen es real
todo lo que es coincidencia
para otros
casualidad para los incautos
para mí
es un signo
el símbolo de las voces que me abrazaron
en círculo
bajo una noche
bajo el disfraz de los rostros

cada minuto que respiro
se estira
y por eso hay que levantarse
salir a vivir en  el calor de la calle
y los ruidos
y la voz cantando
desde aquel local
el portal abriéndose en cada signo
cada pedacito de sentido
que se cuela en este lado del universo

corro
apuro el paso
yo no corro
las luces de los semáforos
los peatones que esperan
otra señal
quiero llegar al papel
y al silencio de mi mente
y al papel
dejo que la luz recite
en mí
un mantra
o una promesa:
vas a escuchar
pero no vas a entender
hasta que hayas escrito
la página en blanco
no me asusta
pero el vértigo
me hace vibrar
todo por desarmarse
todo por ser creado
la página en blanco
es una incógnita
nunca es
una verdad






jueves, 6 de junio de 2013

el amor es infinito

la luz
entra en cualquier puerta
te dije
y apagué la televisión
y me acosté a tu lado
como tal vez se acuesten los felinos
o las maderas

he abierto
un abismo
donde el caos reina
y  en cada minuto
el silencio es una manera de hablarnos
a través del tiempo

le creo
a esa voz
le creo
sobretodo cuando dice
en este abrazo lo dejo todo
y jamás me voy
siempre estaré aquí
el corazón en la mano
y todo eso
siempre brillará mi luz
en vos
y en mí

el amor es infinito

domingo, 2 de junio de 2013

Clementine

cuánto queda de vos en mí
por qué no puedo exiliarte
para siempre
de mi cuerpo
del recuerdo plácido
de tus ojos claros
la avidez de la piel no se borra
y quiero
quiero seguir
y quiero
saber cuánto falta
para sentirme más liviana
con menos peso en el pecho

no quise darte espacio más allá de lo que teníamos
y ahora estás en todos lados

el olvido es caprichoso
y el amor también
ahora se tienta
ahora parece una frase mal hecha
un arcón vacío

voy a aprender
de esta vuelta
de tuerca
de esta máscara y de este disfraz
Esta es una verdad lisa y llana:
cuando dos elementos
de este universo se encuentran
cambia para siempre
su composición
nunca podremos ser los que éramos antes
de cruzarnos
nunca
nadie es indiferente al otro
no se puede tomar con liviandad
nunca
un corazón

hay que aceptar
así de simple
hay que aceptar
dejarle al tiempo el resto del trabajo
saber que de otras cosas más duras
has salido
y esto es una más
dentro del mismo
fractal
uno más
pero si hoy
me dieran la posibilidad de borrarlo todo
no dudaría ni un segundo
yo también quiero ser Clementine

sábado, 1 de junio de 2013

las tormentas del sol

las tormentas del sol
me hacen dormir
pesadas siestas
insomnios largos de luces que titilan
cuando el sol tiembla
cuando ruge en la distancia silenciosa
del tiempo
y del espacio
que son la misma cosa
(no cosa sino consistencia
en lo real
que es la cosa)
cuando
el sol tiembla
digo
caen mis párpados
pesados como siglos
y me dejo ganar
por la quietud del cuerpo
por la consciencia de las células en el mundo
todo lo que pienso
todo lo que tocan mis manos
todo lo que devoro
y lo que hablo
es entonces
una manera de vibrar
un ritmo
y así respiro
y puedo vivir
en todo
con todo
en toda
con toda
soy un margen de luz en los techos de aluminio
soy el árbol de hélices de aquella esquina

cierro los ojos
todo este silencio
es de la luna