sábado, 20 de abril de 2013

tinglado azul

veo las luces
encenderse
sobre el vacío
plateado
 de los galpones
parece que las estrellas
están ahí
abajo
y no pegadas
al manto oscuro sobre nuestras cabezas
ahora
ahora ha empezado el tiempo
del olvido
para mi cuerpo
para que mis células entiendan
que ya nunca más
estarán unidas
eléctricamente unidas
a las tuyas
todos brillamos
sabes
pero a veces
no alcanza
hay que saber ver
hay que saber abrirse
dejar que el aire
se lleve puesto el pasado
y entregarse
al cuerpo
o no
y aceptar
los límites
y las distancias
los trescientos escalones que se levantan
como gigantes tumbas
no quiero fascinarme
con la idea
del amor
cuando  es una cárcel
o un invento
no quiero mentirme
 mirando
las escenas
 repetirse como pieles viejas
colgadas a secar
yo sé
lo que es amor
cuando se ama más allá
ninguna libertad
está atada
a ningún cuerpo
 sé que el tiempo
debe lavar
con sus dedos
lo que  recuerdan
los sentidos
y cada vez que se encienda
el tinglado azul 
dejaré que la noche
me deje
en mi nuevo camino

domingo, 14 de abril de 2013

el camino del olvido

lo vi
abatido por la locura
del alcohol
lo vi destruir algo bello
con sus propias manos
con esas manos cortas
y doradas
lo vi moverse en el aire denso
cortándole alas a todo aquello que volara
sin importarle
si al pisar
o al saltar
caía sobre una hormiga
o el caparazón  de un caracol
o si las alas que perseguía
eran las propias
las suyas
las que trajo algún día
y olvidó
sentí pena por él
me reí
pero luego
rompí su tabique
y en la cara
frente al mundo
le dije tantas barbaridades
como pude
hasta cansarme
hasta salirme de mí misma
hasta que dije todo lo que tenía amordazado
la claridad
no es un montón de enunciados cortos
y tajantes
la realidad no es una porción del tiempo
y de la  verdad
sino un recorte
que hacen tus ojos
y lo supe
cuando dos veces
bajo la apariencia del amor
soñé con su voz
su voz a través de un tubo esmerilado
todo ocurrió tan rápido
y quedé yo
abatida
agotada
por enojarme por cosas imposibles
como tu oreja
o la sábana de tu colchón cuando se sale
entonces supe
que cuando el mar
había dejado la costa limpia
y brillaba
 bajo un sol temprano
era del color de tus ojos
y que no sólo tu voz
viajaba a través mío
sino también
eso
todo en un segundo
suficiente para olvidarlo
para dejarlo a merced
de las hogueras
y  las borracheras
y los delirios constantes de los párpados
pero en lugar de huír del cracken
me quedé
atada a la ira
lastimada por el yugo de mi propia furia
me senté en la cama
 y  aproveché
 para decirle cosas que iba a olvidar al día siguiente
tomé ventaja de su corta memoria
y lo dejé desnudo
frente a mí
frente a mí con el corazón en la mano
desnudo frente a mi cuerpo desnudo
desnudo frente a mi lengua
y mis manos
y todo lo que dije lo olvidó
o lo recuerda
como una pinchazo o una anestesia de plata
todo eso puesto
en el cuerpo
en mi voz que entra ahora en su oreja
y queda habitada
y me quedé en su mano
hasta dormirme
para que
lo que olvide
sea por lo menos
algo
verdaderamente mío
y no sea el falso reflejo
la ilusión vacía de su propia canción.

miércoles, 10 de abril de 2013

pliegues

a veces
necesito tocar
el rostro de las señoras grandes
las abuelas que viajan
en el colectivo
sentir los surcos fríos de esa piel
y el olorcito
el agrio perfume
debajo de los pliegues
en la lana
tejida a mano
en la campera guardada
hace siglos
imaginar el peso
de su cuerpo y los años
en mis zapatos
imaginar
el latido apagado
el aire que de a poco
y la retina que se dobla
bajo el peso de las cataratas

es que el mundo es tan intenso
que tolerarlo
es difícil
sin esto
y mirar
el amanecer donde esté ocurriendo
cuando esté ocurriendo
sobre la avenida
o sobre los edficios
aunque el tráfico
haya parado los humores
y la luz negra del hastío
y del asfalto quemado
 nos detenga todo este sonido
toda esta oscuridad
como un lobo
los árboles mudos
van cambiando
la piel
y el viento le toca los dedos
y ellso saben morir de pie
porque no hay
porque no debería haber otra forma de morir
que no sea de pie
miro los ojos las manos las llagas
sobre los tubos
las cabezas dormidas
que manchan las ventanas
miro el sol
y la luz sobre la plaza
y las rosas sin vender de la feria
y los adoquines rotos
e imagino
que el tiempo ha sabido
siempre
darnos de lleno
con su furia y su tenaza
y que todo lo que rodeamos
todo lo que nos rodea
está condenado al olvido
y nunca deja de transformarse
aunque no cambie su forma

martes, 2 de abril de 2013

ante la muerte

ante la muerte
todo es un gran blanco
un lugar donde depositamos
lo que no pudimos
resolver
en la vida
el cuerpo está muriendo
a cada momento
el cuerpo no está diciendo
lo que piensa
de la muerte
pero sabe
que se está muriendo
los juegos
estos juegos de la muerte
que inventé
para mí misma
y que retornan
cada tanto
tratan de apurar
algo
que sabemos va a ocurrir
en cualquier instante
que ocurre a cada instante
tengo miedo
de salir a la calle
y dejarme
tirada en una esquina
olvidada
en un cajero automático
como a mis tarjetas
y siento
que todo lo que hago
sólo me aleja más y más de la vida
de la posibilidad de la vida
de las cosas que hacen esta vida
lloro
estoy sola y lloro
no sé a dónde ir
y lloro
no sé qué hacer
primero
estoy cansada
aturdida
me cuesta sobrevivirme
a mí misma
y a mis malas decisiones
ya no siento el rostro
de tanto llorar
de tanta pena
y esto es un círculo que no se termina
porque al mismo tiempo
yo sé
sólo yo sé
que estoy cansada
y esto me pesa
me pesa el alma
demasiado
como si arrastrara de otras existencias
el peso de mi propia vida
el suicidio
puede atrasarse
pero ocurrirá
pero ocurre
me estoy matando de a poco
y es pura cobardía
no tengo ganas de seguir
y es que no le estoy encontrando la vuelta,
no le estoy encontrando la vuelta
podría seguir escribiendo
in eternum
sobre mi incapacidad para la vida
y aún así
aún así
no sería del todo justa
mañana sucederá
yo sé que sí
a pesar de mí y de mi boca
y de mi furia
y del odio que me quema
mañana sucederá
porque hay inventarios
porque hay listas
porque hay inercias
porque la fuerza la saco
del centro del ombligo de la luna
porque oigo su voz desde esa galaxia  lejana
donde van a parar las almas
nadie
se queja desde el otro lado
todo sería más fácil
pero también más silencioso
porque ya no estaría mi voz
porque ya no quedaría mi canto
todo sería más fácil pero más silencioso
y eso basta
eso basta
para que mañana suceda
para que mañana quede
en la noche
de una cama abierta
y me canse de llorar
algún día
la pasión de mi misma
y me vista de rojo
ante la muerte
y siga
a pesar de todo
porque me queda voz
y me queda canto

lunes, 1 de abril de 2013

el mar

estaba en el mar
y te llamaba por teléfono
es la segunda vez
que soñaba con vos
y ahora
estaba en el mar
y no había quedado
en el mundo
en la playa
otro sonido
más que el del mar
y tu voz
diciéndome
hola, dónde estás
tu voz sonó profunda
como cuando
la oigo
venir desde tu espalda
y choca contra las almohadas
el frío de tu cama
y el sonido constante
de lo que vibra
debajo de nosotros
la piel
y las manos
y las pupilas
cuando aprenden a encontrarse
las manos que se hunden
y recorren
despacio
y oír tu voz nunca
fue nada
hasta ahora
nunca había sido nada
hasta ahora
ahora que en el sueño
oigo
tu voz sin cuerpo
el látigo de tus palabras sin cuerpo
y yo frente al mar turquesa
que atraviesa los volcanes
y las amebas
y los siglos
antes del hombre
el mar anciano
que todo lo cura
y todo lo sabe
desnuda y con frío
desnuda y limpia
así vuelvo
a recorrer los senderos
de las olas
cuando se van
y la playa vacía
después del mundo
así  guardo
tu voz
como el brillo de los caracoles
en el ojo
y la luz
que se desarma
y abro los ojos
y vuelvo
por el bosque a soñar
con el mar